En el día de ayer, D. Ramón Garrido Domene cumplía su XX Aniversario desde la ordenación sacerdotal. Un buen hombre que en poco tiempo, se ha ganado el corazón de todos los macarenos por su trato, su cariño, su ilusión, sus consejos y, sobre todo, su amor por la Santísima Virgen de la Esperanza Macarena.
Por ello, la Hermandad quiso tener un pequeño detalle organizando una merienda tras la misa en la que lo acompañamos hermanos y feligreses de la Parroquia. De nuevo, pudimos ver el gran cariño que todos le profesamos y pudimos celebrar un rato muy agradable de convivencia, con la Esperanza Macarena siempre como epicentro de nuestra alegría.
Bendito el día en el que D. Ramón Garrido Domene se hizo sacerdote y bendito el día en el que la Esperanza lo puso en nuestro camino.
¡Que la Santísima Virgen siga guiando nuestros caminos, juntos!
