Treinta días de un día de ensueño

Parece que fue ayer cuando la procesión magna ocurría en nuestra ciudad. Fueron muchos los meses los que los cofrades almerienses estuvimos pensando en este acontecimiento. Más en nuestra Hermandad tras la comunicación de nuestra participación representando el pasaje ‘Apresado y Condenado por ser el Hijo (la Luz) De Dios). 

Desde entonces han sido muchas las horas que pasamos preparando cada detalle para que los macarenos, Almería, Andalucía y toda la España cofrade que sabíamos se iba a desplazar hasta Almería, disfrutara de este día y se encontrara con el Señor de la Sentencia. 

Más fue la ilusión para los hermanos al saber que sería la primera vez que veríamos al Señor de la Sentencia con las primeras piezas de dorado en su paso. Uno de los proyectos más importantes e ilusionantes que la Hermandad tiene activo y para el que hemos trabajado muy duro en cada chiringuito. 

De esta forma, nos adentrábamos en esos días previos en los que nuestros tres titulares estarían expuestos en veneración simultáneamente, algo inédito en nuestra Hermandad, lo que nos sirvió para acercarnos a Ellos más si cabe, para la venida de este día tan especial, y por supuesto, para recibir a todos aquellos que querían conocer nuestra Hermandad. Queremos hacer mención especial a los representantes de otras hermandades amigas de la capital, así como a los de otras ciudades. Por supuesto, a los que nos une el amor a la Esperanza Macarena, como nuestros hermanos de Albacete, Cuevas o Purchena quienes nos visitaron y nos acompañaron durante el recorrido del Señor en las calles de Almería. 

Llegó la tarde de ese sábado 29 de octubre y tras las primeras salidas del resto de hermandades participantes, incluida la de María Santísima de la Unidad que finalmente lo hizo desde la Parroquia, comenzaban a escucharse los sones de la querida banda de Rosario de Cádiz, quien inundaba ya el barrio de la Plaza de Toros. 

Daban las siete de la tarde cuando las puertas de San Ildefonso se volvían a abrir para dar paso ‘al moreno’. Los  nervios se iban calmando al ver como el momento que tanto esperábamos llegaba. Comenzó el cortejo con la banda de Santa Cruz interpretando la marcha ‘Macarena’ en el interior del templo, un punto de partida que no podía faltar en este día. Tras ellos, la cruz parroquial emprendía este camino para la historia de Almería y de la Hermandad. 

Hasta que tras salir los ciriales se hizo el silencio para que el galeón romano volviera a romper la barrera del tiempo, saliendo poderoso con el izquierdo, con los primeros sones gaditanos de la tarde. Así se comenzó a dictar la Sentencia, para Consolar a un barrio que, como siempre, ansiaba ver a su Cristo. Con unas calles abarrotadas, comenzaba definitivamente este sueño en el que la luz De Dios brilló en toda Almería como nunca antes lo había hecho. 

Lo que ocurrió en las calles, lo que el Señor de la Sentencia llenó tan solo lo sabrán los afortunados que pudieron vivirlo y quizá sea incluso atrevido tratar de expresarlo en estas líneas. El Señor llenó allá por donde fue. Almería se lleno del Hijo de la Esperanza. Y toda la España cofrade pudo conocer el Amor y la Fe que Almería profesa. 

Tan solo nos queda agradecer a las miles de personas que se acercaron al Señor para dejarse iluminar por la Luz Dios. A todos los hermanos que formaron parte de este día y que desde semanas anteriores ya trabajaban en los preparativos para que todo saliera bien. Por supuesto a la Banda de Rosario de Cádiz quien lleno de emoción nuestros corazones con sus sones e hizo que este día junto al Señor fuera aún más especial si cabe. Y especial mención también, a nuestra querida banda de Santa Cruz, que una vez más estuvo acompañando a su Cristo y a su Hermandad en un día tan especial para todos, como en cada cita que celebramos alrededor de nuestros titulares. Y en definitiva a todos los que vivieron esta jornada histórica que recordaremos ‘Por Siempre’. 

Twitter Macarena

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